- Reflexión.-
Este trabajo del afamado fotógrafo Pedro Meyer, nos muestra un claro tributo a la vida de sus progenitores; a quienes honra a través de fotografías que representan momentos que lo marcaron a el como hijo y que solo podía inmortalizar a través del disparo de su cámara.
La mayoría de las fotografías son algo fuertes. Hay escenas en las que se observa la dificultad de las circunstancias que estaban viviendo como familia.
Sus fotos me provocaron sentimientos encontrados, ya que el contenido visual es exquisito; sin embargo se percibe claramente dolor y temor a la muerte, enfermedad y sufrimiento.
También encontramos fotos que nos hablan de esperanza, de encontrar siempre un motivo para continuar luchando por lo imposible.
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